Siendo las 20:30 aproximadamente del martes un auto ingresa a la institución por un lugar no indicado para los pacientes con una mujer convulsionando, su acompañante al bajarse empieza a insultar y a amenazar, portando un arma de fuego -la cual al momento del descenso del auto- la remonta y lista para disparar amenazando al grito “o la atienden o les pego un tiró a cada uno”.
Acto siguiente informaron los trabajadores “a los compañeros que se encontraban a punto de dar atención a la paciente, se refugian y resguardan pidiéndole al agresor que desista y se retire para poder brindar la atención correspondiente a la persona afectada. Unos minutos después, el agresor se retira. Mientras que luego de reiterados llamados al 911,la policia se hizo presente en el lugar, sin tomar la denuncia, la cual se tuvo que realizar personalmente en la comisaría y bajo amenaza de que si se dejaba descubierta la guardia médica habría sanciones por parte de la dirección.”